SUELO

El Suelo

El suelo es el capital principal que tiene el agricultor para desarrollar la producción de alimentos. En el Paraguay, los suelos en general son muy fértiles para el desarrollo de cultivos y las condiciones ambientales en gran medida acompañan de buena manera para el crecimiento de los vegetales, especialmente en la región oriental en donde tenemos un régimen hídrico bueno y la temperatura es adecuada para el crecimiento de las plantas.

El suelo es una mezcla porosa de partículas minerales y orgánicas, agua y aire. Las partículas solidas son generalmente pequeñas; pueden estar dispersas o unidas con otras partículas, formando agregados y constituyen la matriz del suelo. En los espacios que hay entre el suelo llamados POROS, se alojan el agua y el aire. Un suelo equilibrado tiene una cantidad adecuada de minerales, materia orgánica, agua y aire que pueden ser aprovechado por las plantas; cuando hay un desequilibrio entre los componentes del suelo, por ejemplo un suelo compactado, ocurre que debido a una fuerza mecánica el aire existente entre las partículas de suelo es desplazado, lo que dificulta el normal desarrollo de las raices de los vegetales.

Es importante saber dar el uso adecuado al suelo. Para cada tipo de terreno existe un uso que se ajusta a las condiciones del mismo.

NO EXISTE SUELO IMPRODUCTIVO.

Con un poco de trabajo se puede adecuar el terreno para lograr que el mismo pueda producir. 

Es fundamental mantener o tratar de mejor la fertilidad de un suelo utilizando practicas adecuadas durante el desarrollo de la agricultura. 

El sistema de agricultura es el que define a un suelo para que el mismo sea sostenible y sustentable, asegurando su vida útil, ya que un suelo degradado lleva tiempo y capital para poder recuperarlo.

Es importante equilibrar las condiciones físicas, químicas y biológicas del suelo para que el mismo pueda recibir en condiciones optimas a la semilla, la planta se desarrolle normalmente y el cultivo pueda expresar al máximo su potencial de rendimiento, obteniendo de esta forma la mejor relación entre Costo-Beneficio.

El análisis de suelo es una herramienta importante para saber en que condiciones se encuentra el mismo y que tipo de correctivos y/o fertilizante es necesario incorporar para que el cultivo que se quiera desarrollar tenga las condiciones adecuadas y los nutrientes necesarios.

La materia orgánica es otro componente fundamental del suelo, pues la misma al ser incorporada mejora sus condiciones.

Otras practicas como la rotación de cultivos, uso de abonos verdes, curvas de nivel (depende la la pendiente del terreno), uso de cobertura son practicas que no podemos dejar de lado para mantener un suelo en condiciones optimas, manteniendo o aumentando la productividad del mismo.

La misión es producir alimentos para el mundo.

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